viernes, 20 de agosto de 2010

MITOLOGIA CHILOTA

1¿Qué lo motivo a dedicarse a investigar sobre la mitología de Chiloé?
Res: En mi condición de escritor, dedicarme a la investigación de la mitología chilota no ha sido un esfuerzo mayor que practicar un sistema de creencias, sino más bien un constante descubrimiento de nuestra condición humana. Tal vez porque habito esta zona y crecí oyendo acerca de mitos y leyendas, ha sido relativamente fácil dedicarme a la investigación; pero, insisto, el desafío mayor de esta práctica cultural, es la comprensión, porque con el tiempo uno descubre en estos relatos, toda la carga cultural que encierran, desde el punto de vista antropológico, histórico y lingüístico; y además, religioso, si se postula que toda creencia mítica implica un acto de fe.
Hay en la Mitología Chilota, un mito de la creación (Caicaivilú y Tentenvilú), que se asocia al mito del Diluvio Universal; el mito de las enfermedades (basilus, bacilo, Basilisco); el mito de la fertilidad (La Pincoya), etc. Y cada unos de estos mitos contiene sus respectivas particularidades, como el acto de nombrarlos y el ritual del espacio donde se expresan y actúan.

2. Según su opinión ¿Cuál es la causa del nacimiento de tantos mitos en Chiloé?
Res: La necesidad de ser, descifrar y expresar… La necesidad de ser viene asociada con existir y sentir; y los mitos en este aspecto, funcionan como los alter ego de nuestra presencia en el mundo…Hablamos de ellos porque nos interpretan, y a través de ellos vamos inventando y recreando nuestra visión del mundo, lo cual nos lleva a expresar, la sospecha que involucra su presencia en nuestra vida cotidiana. Descubrir los mitos y analizarlos ya nos indica que podemos descifrar y entender su presencia en la naturaleza, toda vez que lo situamos en algún espacio de nuestros mapas geográficos, cuyo determinismo parece nunca mutar, por cuanto se mantienen constante en el tiempo; y así, a través de los mitos, elaboramos nuestras ideas sociales y valores; entendemos nuestros temores y el legítimo anhelo de transcender la entropía, el desgaste físico y cultural que sufren todos los pueblos y la especie humana.

3. ¿Cuál es el mito más fantástico de Chiloé para Ud.? ¿Por qué?
Res: El mito contemporáneo de La Gran Construcción del Puente de Chacao. Veamos:
La historia del Puente sobre el Canal de Chacao, que viene de quién sabe qué campaña política, ahora es una reliquia chilota; pero no me asombraría que fuera anterior a la Conquista.
Sin embargo, se trata de Martín Ruiz de Gamboa; por supuesto, todo relacionado con la Araucana de Ercilla.
Cuenta el poeta que su jefe ordenó a los soldados y a los aborígenes que comenzaran la construcción de un puente que avanzara y avanzara hasta llegar a Chiloé, Isla que en su imaginación repleta de oro y riquezas, la creía el refugio natural de la Ciudad de los Césares.
Por supuesto los constructores eran gente sencilla, unos artesanos comparados con la obra de ingeniería que demandaba el mariscal; quien por cierto, sólo quería un puente para no navegar.
Los mitos de la fantástica Isla oyeron sus deseos y comenzaron una construcción que se elevó por encima del canal y los siglos venideros hasta convertirla en leyenda.
Pero Dios, envidioso de tan magnífica obra, cada vez la fulmina y desmorona para siempre en la memoria de la humanidad.
(Este relato intitulado: LA ENVIDIA DE DIOS, pertenece a un libro mío llamado “La Gran Construcción del Puente de Chacao”)
Bueno, desde mi punto de vista, este mito expresa el poder civilizador de la especie humana por encima de las limitaciones físicas y el deseo de acudir más allá de sus mapas mentales, con la fuerza creadora que le permite reinventar, una y otra vez, su cultura; incluso allí donde aparentemente no existe nada.

4. ¿Qué sentido tiene que se preserven estos mitos?
Res: La preservación de los mitos tiene mucho que ver con la continuidad histórica, si no los cuidamos y reinventamos, corremos el riesgo de caer no sólo en las fauces del Progreso (el mito de la Modernidad) sino en la negación de nuestra identidad y la pérdida de nuestro ser social. Sería como esa patología social en la que toda una comunidad que no es capaz de contar su historia colectiva, ha entrado en la decadencia y el olvido de sí misma; sería, asimismo, como haber sufrido la aterradora experiencia de una guerra donde no quedaron ni siquiera los restos del idioma. Los mitos tienen que ver con la continuidad social, la transmisión de la experiencia, la capacidad de asombro ante la vida y la fe en un sistema de creencia, que es más que un acto poético, es la fe en el hombre y sus recursos intelectuales.

5. ¿Por qué cree usted qué estando en pleno Siglo XXI y con todos los avances tecnológicos, aún los chilotes creen en estos mitos?
Res: Los sistemas de creencias o la construcción de un mito no es sólo obra de una generación, involucra un desarrollo histórico; por eso, a pesar de los avances tecnológicos, no siempre se alteran las normas que sostienen un sistema de creencias, de la misma manera que la aparición del teléfono, el automóvil y la televisión, no alteraron mayormente los sistemas económicos o políticos; los cuales - hablo de los artefactos tecnológicos - más que diferenciarnos de las generaciones anteriores, sólo enriquecen más nuestro sistema sociocultural. En este aspecto como en muchos otros avatares que son la argamasa de la humanidad, Chiloé no está ajeno por cuanto comparte el mismo destino humano; de manera que este pequeño territorio, lejano y casi olvidado al Sur del Mundo, vive y sufre las mismas consecuencias de las grandes corrientes o tendencias sociales que desbordan las culturas dominantes… pero aún así, no hay que olvidar que Chiloé mantiene e irradia su enorme influencia cultural en todo el cono sur de la Patagonia chilena-argentina
Actualmente la globalización no ha aportado gran cosa sino que ha densificado aún más la condición isleña del habitante chilote. La visión de los pueblos pequeños suele ser más abarcadora que la visión de los grandes territorios, quienes nunca observan con tanta determinación o cercanía los fenómenos que pueblan sus espacios más grandes. Por eso, pienso que los mitos, a parte de constituir siempre la base del conocimiento de los pueblos ancestrales, constituyen de algún modo, un sistema de educación permanente que permite comprender aquellos fenómenos que tarde o temprano la ciencia ha venido a corroborar. Esta es la razón poderosa que, sin falsas modestias, permite al mito sobrevivir a los grandes cambios en la continuidad histórica de la humanidad




6. ¿Qué influencias míticas le otorga al mar?
Res: Todas las culturas describen sus mundos, los cuales habitan y presienten; incluso la cultura mapuche de la cual los chilotes somos portadores, habla de tres mundos:
a- Wenumapu: Tierra de Arriba
b- Nagmapu: Tierra donde sobrevive el hombre y la naturaleza
c- Minchemapu: Tierra subterránea de los espíritus
Pero Chiloé extiende estos mundos hasta el mar, donde es posible encontrar la Pincoya, (Diosa de la Fertilidad), el mito de la destrucción marina (El Cuchivilu), y la leyenda de un barco (El Caleuche) que transporta el espíritu de los muertos en naufragios a una forma de sobremuerte eterna.
La poética de los mitos del mar, permite comprender también, los fenómenos ambientales como la marea roja, los naufragios y la abundancia de algunas especies en determinadas épocas del año; todo lo cual hace muy pragmático el conocimiento de los mitos marinos.

7. ¿Qué influencias míticas le otorga a los bosques?
Res: El bosque corresponde al mundo del nagmapu (litósfera) donde se desarrolla la vida de los animales, plantas y la cultura del hombre. El hombre y el bosque en Chiloé, mantienen desde miles de años, una relación de convivencia que ha permitido desde entonces, recrear seres fantásticos como el Trauko y otros mitos no menores. La supervivencia económica del hombre a partir de su relación con el bosque se ha manifestado en la construcción de la vivienda y la creación de artilugios, los alimentos y las hierbas medicinales, que constituyen la base de la tecnología y el bienestar humano.
El bosque además es el espacio de seres (plantas) que habitan las tres dimensiones del mundo mapuche:
wenumapu: las ramas en contacto con el mundo superior y el sol.
nagmapu: espacio que le permite relacionarse con los hombres, los animales y la naturaleza.
minchemapu: el contacto con los espíritus del bien y el mal, de donde extrae las fuerzas y el zumo que dará largo tiempo a los hombres y animales de este mundo que compartimos.
El bosque chilote siempre ha sido fuente de supervivencia biológica, magia e inspiración, por eso, la ancestral práctica ecológica de protección y respeto ha permitido hasta hoy conservar la existencia de sus mitos.

8. ¿Cómo se puede explicar qué en el pueblo chilote siendo tan católico aún perduren estas creencias?
Res: El catolicismo es un sistema de creencias, la mitología también es un sistema de creencias; y ambas basan su existencia en la fe y en la observación de ciertos fenómenos socioculturales; ambos poseen rituales, diversos, por cierto; pero ambos explotan/comparten lo esencial: la credulidad del ser humano. Y ambas son sistemas de creencias elaboradas colectivamente, con un fin específico, como el sistema constitucional de gobierno
Entonces, no es difícil comprender por qué el cristianismo logró arraigar con fuerza en estas comunidades (veliches, chonos, onas), que sumaron a sus creencias la religiosidad de los conquistadores, (en la práctica: sincretismo religioso) quienes en su afán colonizador trajeron un sistema de creencias, institucionalizado como iglesia, y que, además, basa su institucionalidad en el Poder del Estado.

9. ¿Qué le parece a Ud el mito del Trauco?
Res: El Trauko presenta todas las características del mito clásico: es un ser venerado y temido. Venerado por las mujeres, y por tanto, portador de la vida. Oculta tras su grotesca presencia: el erotismo, el amor y la fertilidad.
Habita el bosque, el espacio mágico por excelencia, donde se renueva la vida y convergen los tres mundos del pueblo mapuche. A decir verdad, es el mejor espacio que pueda albergar a un mito de estas características; además, posee una particularidad: sólo se deja ver y gozar por las mujeres, quienes en la sociedad aborigen ancestral no sólo eran las portadoras de vida, sino que también transmitían la cultura a sus hijos, y con ellos la lengua. Por eso se habla de una cultura matriarcal, donde ellas practicaban la agricultura, la pesca y la medicina, transmitiendo de esta manera a los más jóvenes, los secretos de una sabiduría milenaria. En ellas fija sus amores el Trauko, quien es temido por su adversario natural: el hombre. El tabú que impone el Trauko, parece legitimar la infidelidad femenina; así, el nacimiento de un hijo fuera del matrimonio es patrimonio del Trauko, y sobre este mito, que transgrede el derecho del macho, no existe la réplica ni la venganza, sino la aceptación…la aceptación del crío, el hijo del Trauko; que es la única y exclusiva forma de manifestar su presencia en la comunidad. El tabú del Trauko, nos dice que no debemos indagar, sino apoyar a la mujer que sobrevive a este percance; y que únicamente debemos acoger e integrar a su hijo en nuestra familia, por el bien de la comunidad.
Así el hijo del Trauko pasa a ser un individuo más, quien se convierte en el más precioso recuerdo en la memoria de la hembra, cuando ha sido poseída por el Trauko, allá en la magia del bosque.

10. ¿Por qué cree usted que se cree tanto en brujería en Chiloé? ¿Ud. Cree en la brujería?
Res: La brujería y el chamanismo tienen su fortaleza en el conocimiento de la naturaleza, las plantas y los individuos, y también está asociado con el uso perverso que se puede ejercer de ese conocimiento especial en el ámbito en que se desarrolla la vida. Las machis o sabios, desde siempre han constituido sociedades secretas, cuyos iniciados, haciendo uso de esos recursos culturales, han debido en algún momento, constituirse en hechiceros capaces de predecir el tiempo y las conductas de su comunidad. Al predecir los acontecimientos debieron ser capaces también de realizar hazañas insuperables para el lego, ya haciendo uso de las fuerzas de la naturaleza o usando la influencia de las plantas para transformar y llevar adelante sus proezas, muchas veces apoyados por fenómenos ambientales (mareas) y fuerzas sociales (influencias políticas, diríamos actualmente).
La observación prolongada de ciertos fenómenos y la transmisión de estos secretos por los más antiguos permitió sin duda, la presencia de chamanes que constituyéndose en una casta, influyó políticamente en las sociedades aborígenes.
En el caso de Chiloé, esta se evidenció más aún con la llegada del cristianismo, que vetó toda práctica religiosa o sistemas de creencias mágicas capaces de competir con la suya; declarándola herética y portadora del mal.
La plegaria de los chamanes se anteponía al credo cristiano; la presencia de un rehue fue reemplazada por un altar cristiano, en circunstancias que el rehue también era un altar, pero de otro sistema de creencias, habilitada por un machi/chamán que practicaba sus ritos ancestrales.
Con el tiempo y en plena etapa moderna de la cultura occidental (1888) en Chiloé se llevó a cabo una cacería de brujas, la masacre más espantosa de cacería humana llevada a cabo en Chile contra los pueblos aborígenes:

UN TIEMPO INDIGNO DE CREER
Ignacio Lonco
No quiero hablar del crimen…, si me torturan, sólo conseguirán mentiras.
Pienso que mi deber es aclarar algo acerca de la Institución, la cual por tradición sé que existe desde un tiempo indigno de creer; tal vez por eso, como dicen los cristianos, ninguno de nosotros merece la gracia de Dios , y que nadie puede entrar a la Iglesia sin sentirse sucio de vergüenza…
¿Será por eso que nos dan un trato de animales?
-“La vergüenza no es arrepentimiento”- predicaba un misionero que pasó por aquí con la Misión Circular.
Yo me quedé en La Recta Provincia porque la encontré más segura que la Iglesia.
La Isla pertenece a todos, pero los sacerdotes dicen que es propiedad de Dios, y por eso, ellos se adueñan de todo, en nombre de su Dios.
Yo no digo nada, pero así, con las mentiras de su Biblia, nos pidieron cerrar los ojos para orar y cuando los abrimos, sus soldados nos habían quitado la tierra.
(Extracto de mi libro: LA RECTA PROVINCIA, un tiempo indigno de creer)

De esta manera, la institucionalidad política y religiosa de Chile, dejó establecido a sangre y fuego, que en Chiloé habían brujos, a quienes había que exterminar…en la práctica, acabar con los líderes (sabios y machi) de una sociedad aborigen, para dar paso al Progreso, (el mito de la Modernidad).
Y así, una vez más, el Mercurio de Santiago de Chile, publicó:
En Chiloé, a comienzos de 1881, son acusadas de brujos más de treinta personas, incluidas varias mujeres por constituir una alianza de resistencia indígena denominada la Recta Provincia. Dicha organización muy bien estructurada y jerarquizada, representaba un alto riesgo de insurrección para la República en momentos en que se consolidan las fronteras de Chile.
Personalmente no creo en la brujería, pero acepto la poética que encierra el concepto, vale decir, la fuerza creativa de su conocimiento, que le permite recrear para bien o para mal, fuerzas que son capaces de controlar al hombre cuando la naturaleza se lo permite; lo cual a veces puede ser fortuito, porque los fenómenos naturales muchas veces son más poderosos que cualquier formas de influencia humana.

Héctor Véliz Pérez-Millán
Escritor.

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